Simon Pereyns

Flamenco de nacimiento, Simon Pereyns fue entrenado aparentemente en Antwerp, por la primer generación de Maneristas del Norte.
En camino inicialmente a Portugal y luego a Corte Española, en Madrid, viajó a México en 1566 donde en el cortejo del nuevo virrey: Gastón Peralta, marqués de Flacés. Después de que Peralta fue forzado a volver a España en 1568, Pereyns fue acusado frente a la inquisición por lo cual fue forzado a pintar una devota imagen de la Virgen como penitancia.
De Pereyns, para buena fortuna, se conocen algunos trabajos que todavía se conservan en los sitios para los que fueron proyectados, como el retablo de San Miguel Huejotzingo.
Sin embargo, las más de sus obras están desaparecidas y de ellas sólo se tiene noticia por medio de documentos; por ejemplo los trabajos que realizó para el templo de Mixquic, Malinalco o el monasterio franciscano de Cuernavaca.

Su trabajo en México fue de gran alcance e importancia; entre sus discípulos y seguidores se encuentran Francisco Morales, Francisco de Zumaya, Andrés de la Concha (principal colaborador en la iglesia de Teposcolula), y Juan Arrúe. Con todos ellos trabajó en 1585 en la reparación de la vieja catedral de México.Su ténica se caracteriza por ser desigual y fedunda; fue la primera cristalización de la pintura renacentista en la Nueva España.

En sus obras notamos detalles estilísticos flamencos, tales como sequedad, estilización de personajes y gusto por el dorado. Al igual que características italianas como ricas coloraciones, sensualidad de las formas, equilibrio de composición, entre otras.

0 comentarios:

Publicar un comentario